LOS LIBROS. LO POÉTICO Y LO PLÁSTICO, DOS MUNDOS QUE SE ENTRECRUZAN.
Texto de Nahum Villèlia para el catálogo de la exposición realizada en el IVAM en 1999.
Lo que Moisès Villèlia concibe como sus libros es el resultado de complementar su mundo plástico y sus orígenes literarios, unos orígenes de los que diría años más tarde: “Mi padre me propuso que fuera escultor tallista como él. Confieso que no me entusiasmaba el dibujo. Prefería leer. Me apasionaba Dostoievski y Andreiev. Todos los poemas que escribía eran esfuerzos para dar forma a los silencios, a croar de ranas, a aullidos de perros… me interesaban los poemas en que las palabras creaban imágenes”.
Siempre recordaría el poema de Bécquer, “Volverán las oscuras golondrinas / en tu balcón sus nidos a colgar…” como uno de los poemas que crean imágenes y secuencias. Aunque evolucionó con mayor fuerza creativa en las esculturas, siguió escribiendo y creando secuencias de imágenes poéticas a partir de situaciones cotidianas, y sobre todo observando el comportamiento humano, con sus tristezas, alegrías y mezquindades. Recordaba a menudo la frase de Nietzsche: “Humano, demasiado humano”.
Este mundo se articulará también con sus esculturas y se hará presente en el título de algunas de ellas: El indiecito ya tiene caballito, A cuatro patas pero con dignidad… Pero donde quedará más plasmado su mundo literario será en sus dibujos. Normalmente, los dibujos serán el resultado de trasladar al papel sus experiencias escultóricas con los materiales con que trabaja. Así, sus experiencias con el alambre darán lugar a series como Los hombres en calidad de alambre; de sus trabajos con hilos lacados, saldrán los dibujos de telas de araña; de sus esculturas de caña, series de dibujos de cañas; y de los tubos de fibrocemento, series con tubos de fibrocemento.
Otros dibujos tendrán su origen en la observación, como las series Los fantasmas y Los cromosomas. LA observar los brotes de bambú, hizo un estudio de líneas que le llevó a crear unos personajes antropomórficos a los que titularía Fantasmas. A partir de la forma X de los cromosomas, que conoció a través de sus conversaciones con el Dr. Viñas y el Dr. Jean Dausset, premio Nobel de medicina en 1980, empezó a hacer unos estudios de forma, hasta encontrar unas nuevas líneas antropomórficas a las que llamó El mundo de los cromosomas.
En otras series creará secuencias más plásticas que literarias al plantearse el papel, no como una superficie plana, sino como un material que puede perforar, cortar y entretejer. Todos estos dibujos se aglutinarán en series y algunas de estas series serán concebidas en forma de libros.
Algunas veces, los poemas o textos poéticos serán simplemente una introducción a estos libros, como en el caso de Los hombres en calidad de alambre, Las sillas, Las semillas del manglar no germinaron, etc. En otros casos, los textos se complementarán con los dibujos: El libro de Amós, El libro de los cometas, etc. En otros, los textos se entretejerán con los dibujos: Besalel, Los libros de las cañas, etc.
Aunque en algunos libros prescinda completamente del texto, ello no impide que su mundo poético se argumente a través de unos personajes como los fantasmas o los cromosomas. Estos personajes adquirirán vida propia, expresarán emociones y pasarán a vivir en pequeños planetas con paisajes de cañas, alambres, telas de araña, tubos de fibrocemento…
Realizó también dos libros en colaboración con el poeta Joan Brossa, así como el cierre escultórico para el libro Cop de poma.
Siempre recordaría el poema de Bécquer, “Volverán las oscuras golondrinas / en tu balcón sus nidos a colgar…” como uno de los poemas que crean imágenes y secuencias. Aunque evolucionó con mayor fuerza creativa en las esculturas, siguió escribiendo y creando secuencias de imágenes poéticas a partir de situaciones cotidianas, y sobre todo observando el comportamiento humano, con sus tristezas, alegrías y mezquindades. Recordaba a menudo la frase de Nietzsche: “Humano, demasiado humano”.
Este mundo se articulará también con sus esculturas y se hará presente en el título de algunas de ellas: El indiecito ya tiene caballito, A cuatro patas pero con dignidad… Pero donde quedará más plasmado su mundo literario será en sus dibujos. Normalmente, los dibujos serán el resultado de trasladar al papel sus experiencias escultóricas con los materiales con que trabaja. Así, sus experiencias con el alambre darán lugar a series como Los hombres en calidad de alambre; de sus trabajos con hilos lacados, saldrán los dibujos de telas de araña; de sus esculturas de caña, series de dibujos de cañas; y de los tubos de fibrocemento, series con tubos de fibrocemento.
Otros dibujos tendrán su origen en la observación, como las series Los fantasmas y Los cromosomas. LA observar los brotes de bambú, hizo un estudio de líneas que le llevó a crear unos personajes antropomórficos a los que titularía Fantasmas. A partir de la forma X de los cromosomas, que conoció a través de sus conversaciones con el Dr. Viñas y el Dr. Jean Dausset, premio Nobel de medicina en 1980, empezó a hacer unos estudios de forma, hasta encontrar unas nuevas líneas antropomórficas a las que llamó El mundo de los cromosomas.
En otras series creará secuencias más plásticas que literarias al plantearse el papel, no como una superficie plana, sino como un material que puede perforar, cortar y entretejer. Todos estos dibujos se aglutinarán en series y algunas de estas series serán concebidas en forma de libros.
Algunas veces, los poemas o textos poéticos serán simplemente una introducción a estos libros, como en el caso de Los hombres en calidad de alambre, Las sillas, Las semillas del manglar no germinaron, etc. En otros casos, los textos se complementarán con los dibujos: El libro de Amós, El libro de los cometas, etc. En otros, los textos se entretejerán con los dibujos: Besalel, Los libros de las cañas, etc.
Aunque en algunos libros prescinda completamente del texto, ello no impide que su mundo poético se argumente a través de unos personajes como los fantasmas o los cromosomas. Estos personajes adquirirán vida propia, expresarán emociones y pasarán a vivir en pequeños planetas con paisajes de cañas, alambres, telas de araña, tubos de fibrocemento…
Realizó también dos libros en colaboración con el poeta Joan Brossa, así como el cierre escultórico para el libro Cop de poma.